Referente a cambios físicos, lo que me llamo la atención fue que en poco tiempo empezaron a aparecer músculos que la verdad ni sabía que existían. También noté cambios anímicos, me di cuenta que andaba con más energía en el trabajo y más contento porque encontré el lugar que me saca de la rutina diaria.

Siento que mi condición física ha mejorado muchísimo, con respecto a mis inicios, principalmente en resistencia y fuerza. Al comienzo durante los primeros 5 minutos ya no podía más, hoy en día termino igual de muerto, pero al final de la clase y ejecutando los movimientos con mayor intensidad y fuerza. El entrenamiento también me permitió aprender técnica en la ejecución de los diferentes ejercicios. Otro factor a destacar y que te enseñan los Coach es tratar de generar cambios en la alimentación, ya que aprendes que es muy importante para producir los cambios en tu cuerpo.

Yo siempre he tenido mucha energía pero ahora que empecé a entrenar no hay nadie que me pare, el cuerpo ha bajado la grasa a pesar de que nunca es sigo muy grande, me siento más ágil, más concentrada y mejore rotundamente mi alimentación.

Tengo la fortuna de practicar CrossFit con mi hija y que a ella le encante tanto o más que a mí, lo paso bien al verla alegre y que los demás chicos la integren y la fomenten a seguir sacando movimiento.
Eso momentos hacen que se me hinche el pecho de orgullo y si claro, son mis momentos favoritos.

El más importante, sin duda, ha sido el entrenamiento cerebral, nada me parece un obstáculo luego de comenzar con un tubito de pvc y ahora poderme la barra. Despertó en mí un interés competitivo muy bonito, que se resume en que «cada día quiero ser mejor y profundamente feliz», si bien comenzó por el entrenamiento, es imposible a que no se ramifique a otras áreas de la vida. Aunque antes esa idea la podía percibir, no me era tan consiente, entrenando pongo a prueba diariamente ese deseo, es como la parte práctica de mi propio desafío, por ejemplo: me daba mucho miedo el salto de cajón, hasta que un día fui un sábado, saque un cajón y me paré enfrente, recuerdo que las chicas me ayudaron y yo seguía con miedo, varios me dieron sus consejos, hasta que nos quedamos solos, cajón y yo, frente a frente, lo miré a los ojos, respiré profundo y comencé a saltar, terminé jugando a cuántos saltos podía hacer por minuto, en resumen fui mejor que el día anterior y me sentí profundamente feliz.

No rendirse, los movimientos que no salgan, saldrán. Hay que esforzarse, tener mucha paciencia, es increíble como todo va fluyendo si le ponen corazón, ganas, compromiso y alegría. Lo digo por experiencia propia. Yo todavía estoy en esa, tratando. Pregunten a los Coach, ellos saben mucho y siempre te van a dar algún tips que te va a ayudar un montón.

¿Algún consejo para el que recién comienza? Primero que tenga la confianza es que todos somos capaces, que no tenga miedo, que en CrossFit Santiago no solo va a encontrar una forma de hacer deporte, más bien es un complemento de cosas que le darán un plus a su vida.