diciembre 20, 2023
Pensaste que nadie te tomaría en cuenta pero todos te saludan.
Pensaste que el entrenamiento sería rutinario pero cada sesión es distinta.
Pensaste que lo más duro sería durante toda la hora pero fueron solo quince minutos de dolor.
Pensaste que tu cuerpo aguantaría solo dos veces por semana pero ya estás viniendo cinco.
Pensaste que los de tu clase serían más jóvenes pero hay de todas las edades.
Pensaste que solo podrías venir de lunes a viernes pero también está la opción de venir sábado y domingo.
Cuando te enfrentas a lo inesperado ¿te adaptas rápidamente? Porque si tienes un objetivo en la cabeza, el objetivo es alcanzable, el objetivo no cambia.
Mientras más sesiones de entrenamiento tengas en tu cuerpo, mejor serás para enfrentar lo inesperado. Porque lo inesperado siempre ocurre, lo que pasa es que ahora tienes más preparación.
-Pável Sáenz
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