Thamara es ingeniera, está casada y CrossFit Santiago le ha servido para estar más fuerte y con mejor postura corporal.

“Desde pequeña me interesaron los deportes, jugué futbol en la universidad, basketball todo el colegio y siempre he tenido “pesas” en mi hogar para ejercitar de cualquier manera” comenta.

A pesar de que su profesión es de ingeniería en matemática, y está obsesionada con los modelos estadísticos, su afición por el deporte la llevo a capacitarse en personal training. Así conoció más tipos de entrenamiento, entre ellos el CrossFit.

Pero quiso empezar por algo bastante particular.

“Siempre me han llamado la atención las pesas, en todos los JJOO la halterofilia es mi parte favorita, cache que algo de eso tenía y napo me enamoré” reflexiona además, «así como en lenguaje coloquial, estoy más apretaita..

CrossFit Santiago ha tocado todos los aspectos de su vida, desde el ánimo, hasta los lazos de amistad. Por lo que admite:

“Es una filosofía de vida, me acuesto pensando el WOD del día siguiente y me levanto (a las 6 am soy una motivada mas) con ganas de dejarlo todo en la cancha… el ánimo es distinto, te sientes más fuerte incluso más atractivo (ríe), pero sin duda lo mejor de todo es la gente… mis motivados queridos que hablamos todo el día por wassap, reímos, lloramos, nos divertimos, ¡las hacemos todas!”

Antes de CrossFit tenía un estado físico muy por encima al promedio, a pesar de eso, a sus 31 años no ha dejado de progresar.

“Jamás llegue a estar como ahora, ni con todos los años de entrenamiento, ahora es mi mejor momento.”

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