Rossy como le dicen, tiene 45 años, es secretaria y además estudia computación. Estuvo mucho tiempo buscando alguna actividad física que llenara sus expectativas y después de mucho buscar lo encontró en CrossFit Santiago.
“Fui al gimnasio, practiqué power jump, zumba, step, gimnasia aeróbica.. etc. Pero nada, todo era muy rutinario, algo faltaba. Quedaba con la sensación de no haber hecho nada. No bajaba de peso, sufría calambres, poco ánimo, cero motivación, no veía ningún cambio favorable en mì. Y en esa búsqueda, por aquí por allá me enteré de esta disciplina y quise probar.”
Aprecia el ambiente de la clase, el compañerismo que se genera y admite que tomó el camino correcto.
“Ahora tengo muchos compañeros y también amigos…conocí a mi amiga Juani y a Leila” comenta.
Desde el primer día, hace un año atrás su Coach es Nicolás Vidal, a quién agradece la paciencia y confianza en ella. Al principio se le hacía difícil y obviamente quedaba cansada pero notó la diferencia con todo lo que había hecho antes.
Y añade, “No ha sido fácil pero si muy gratificante. En mi vida pensé en levantar pesas, hacer dominadas, saltar el cajón o la cuerda y los famosos burpees. Eso de quedar con el cuerpo molido después de cada wod es satisfacción plena. Cuando entreno lo disfruto mucho, no pienso en nada, solo en seguir progresando y cumplir las metas que me he propuesto. Es un desafío constante y eso me motiva cada vez más.”
Todos sabemos que el entrenamiento logra efectos físicos pero también en cómo uno percibe a sí mismo.
Su cambio está a la vista, y alegre nos confidencia: “Me siento regia estupenda (ríe), segura, confiada, feliz, bajé de peso y aparecieron los músculos (ríe)”.
VIERNES
GAMMA
Se divide el trabajo libremente.
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