septiembre 9, 2023
Lo bueno de tropezar es que automáticamente empiezas a poner más atención.
Eso transferido a un mal entrenamiento (porque no hiciste una buena estrategia) te enseña para el siguiente entrenamiento ser más efectivo.
Cuando comes mal por ejemplo, y sabes que no optaste por comidas que te aportan, puedes corregirlo en la siguiente comida.
Cuando cometes un error se queda en error solo si no aprendes de él. Y algunos tropezones te pueden enseñar mucho.
Si tropezaste, estás un paso de volver a encontrar tu equilibrio y seguir avanzando.
-Pável Sáenz