febrero 1, 2020
En todos los años en que llevamos en CrossFit Santiago entrenando gente, hemos visto todo tipo de personas en el camino.
Hemos visto como personas nos han sorprendido.
Como también hemos visto como varios fuertes se han rendido.
Estás primeras semanas del año los entrenamientos han estado intensos, rudos y demandantes.
Y no te lo voy a negar, hay días en que el calor es un enemigo.
Los entrenamientos no han sido fáciles, para nadie.
Lo que me hace recordar a Matías, uno de nuestros alumnos.
Lo he visto ir progresando con cada uno de sus movimientos, cada vez con más fuerza.
Él no empezó conmigo en clase, yo no lo he tomado tampoco en clase tampoco aún.
Hizo su inicio con otro Coach CFS y en grupales generalmente entrena en las tardes.
Resulta que le pone toda la energía a cada una de sus sesiones.
La suda como corresponde.
Es un compadre que en apariencia pasa desapercibido.
Pero si vieras la intensidad que le pone, te sorprendería su esfuerzo.
Pareciera que podría romper murallas.
No exagero.
Y el otro día se me acercó para darme las gracias por el lugar que hemos creado.
Por eso recuerda, las apariencias engañan.
Todos pueden entrenar fuerte.
Hay que cuidar el cuerpo con movilidad y masaje también.
Pero no hay que ablandarse.
No hay que tener excusas.
No hay tiempo para flojear.
Nadie te va a regalar nada.
Logras lo que mereces.
Y Matías se lo merece sin duda.
Sigue mejorando, es el único camino.
-Pável Sáenz