febrero 10, 2020
Los legendarios campeones de los CrossFit Games Rich Froning & Matt Fraser han experimentado muchos fracasos.
En una final histórica el 2010, Froning perdió el campeonato al fracasar cuando se requería hacer varios ascensos a la trepa de manera consecutiva.
Fraser tuvo que conformarse con el segundo lugar durante dos años seguidos, para él, esos dos años fueron un rotundo fracaso.
Pero después, ambos se transformaron leyendas ganando en sus épocas respectivas sin que nadie los pudiera parar.
Piensa en los más grandes competidores de cualquier disciplina, los mejores, han experimentado el fracaso. Han pasado años entrenando horas y horas por lograr un objetivo, y llega un día en que quedan cortos.
Para mucha gente fracasar es donde se termina todo. Prefieren no sentir el dolor de la derrota en vez de tener que sentirlo de nuevo.
Pero éste no es el camino.
Si nos centramos solo en el fracaso, nada que valga la pena llegará.
El fracaso es parte del proceso de alcanzar una meta valiosa. Nos vamos a tropezar. Vamos a quedar cortos. No le vamos a apuntar (a veces más de una vez), lo que importa es volver a pararse y seguir.
Los Grandes se rehúsan a que el fracaso los detenga. Porque ven en la situación una experiencia para aprender, esas lecciones son combustible que prende el crecimiento.
No se trata de ser perfecto. No se trata de eso.
Se trata de lidiar con el fracaso y seguir empujando. Se trata de afinar tus armas con los desafíos de la vida y no rendirte.
Seguir adelante todos los días más allá de los fracasos, aceptando sus golpes.
Los mejores atletas que jamás han vivido, han sobrevivido el fracaso porque vieron que los retrocesos era simplemente una oportunidad para volver más fuerte y se enfocaron en qué es lo que venía después.
Y tú también puedes hacerlo.
Sigue mejorando, es el único camino.
-Pável Sáenz