noviembre 23, 2019
Uno de los frenos más comunes que veo en las personas que entrenan (incluso cuando llevan entrenando un buen tiempo) es tener un super logro.
Un super logro puede hacer que dejes de entrenar porque sientes que llegaste a la meta y ya no queda nada más por hacer.
¿A qué me refiero con super logro?
Cuando te propusiste algo específico dentro del entrenamiento y que finalmente alcanzaste como por ejemplo; sacar tu primer pull up, o llegar por fin a 135 libras en un snatch, o bajar los 8 kilos que te sobraban.
¿Qué pasa cuando lo logras? Tienes un sobre entusiasmo pensando que con eso es suficiente, lo celebras como nunca antes y sientes que ya puedes irte a la casa a comer helado. Que todo terminó. Que ganaste el campeonato.
Esto es peligroso para tu continuidad en el entrenamiento.
No es que no puedas celebrar, hay que hacerlo, pero siempre teniendo en mente cuál es el siguiente objetivo. Eso mantiene la inercia y evita el estancamiento.
Celebrar y contnuar…
¿Con qué vas a ir ahora?
¿Dónde vas a llegar ahora?
¿Cuál será tu siguiente logro?
Sigue mejorando, es el único camino.
-Pável Sáenz
