La comida es un tema emocional. Aunque hay gente que no tiene problemas con la comida y no se les hace tan complicado medirse por un tema de salud, otros se ven excesivamente tentados, comen mucho y en realidad es porque la comida es deliciosa.
De alguna manera todos queremos estar más sanos. Queremos hacer ajustes en nuestra comida, pero si a eso le agregamos toda la información errónea dando vuelta, menos posibilidades se tienen de apuntarle al blanco.
En conversaciones con Priscila, nutricionista aquí en CFS, uno de los temas es que las personas tienen mitos en la cabeza que no corresponden, y que por lo demás mucha gente tiene. Cuando se refiere a bajar de peso, estar más sanos y más felices enlistaré 4 que son muy comunes.
La buena noticia es que las dietas no son la respuesta para la mayoría de nosotros.
Estudios indican que 95 a 99% de las personas que empiezan dietas rígidas y no personalizadas no las mantienen por mucho tiempo. Es mucho más efectivo, que sea un plan de acuerdo a tus objetivos, costumbres y metabolismo particular.
Por mucho tiempo los medios nos han hecho creer que las calorías son lo más importante cuando en realidad son las opciones. 100 calorías de azúcar no son lo mismo que 100 calorías de proteínas ¿entiendes la diferencia?
Mantener un peso adecuado de manera duradera no se basa en bajar o subir calorías.
La realidad es que la CALIDAD de la comida que comemos tiene un impacto enorme en nuestra composición corporal, como también en nuestras hormonas, y cuando consumimos productos con mucho azúcar y carbohidratos refinados (los cuales son una forma de azúcar), el azúcar en la sangre aumenta lo que lleva a un alza rápida de insulina.
Todo esto hace queramos comer más y más, y éste patrón de insulina alta lleva a enfermedades crónicas ¡como diabetes! Por eso es mejor, es consumir comidas naturales, equilibradas en proteínas, carbohidratos y grasas.
Es común dentro de la población creer que si hacemos ejercicio podemos comer lo que queramos. Aunque eso puede ser cierto con personas que metabólicamente son aventajadas, la mayoría de nosotros no tenemos ese beneficio.
Por supuesto que entrenar nos entrega montón, pero no todo se relaciona con perder peso. De hecho en éste estudio de British Journal of Sports Medicine dice que una alimentación pobre está más conectada a una mala salud que la actividad física, incluso combinada con fumar y tomar alcohol.
No hay evidencia que la grasa nos haga engordar, el documental “Fed Up” hace un buen estudio al respecto y demuele varios mitos entorno a la comida en las últimas décadas.
A pesar de que hay grasas favorables, hay algunas que queremos evitar como por ejemplo las grasas trans o las altamente refinadas de los aceites vegetales. Te irás a la segura si consumes nueces o almendras, la palta, aceite de oliva y los omegas del pescado. Tampoco hay que temerle a las grasas saturadas.
¿Te cuesta seguir una alimentación sana? Ahora puedes hablar detenidamente con la nutricionista Priscila Verdugo, quién te ayudará a mantenerte en el camino con constancia, si quieres saber más sobre los planes y seguimiento que te podemos ofrecer escribe a nutrición@crossfitsantiago.cl tu cuerpo te lo agradecerá.