Para ser la mejor versión de ti mismo en el entrenamiento y en la vida por supuesto, es esencial poder mantener la calma en momentos de estrés y poder calmarte aún más en momentos de pasividad.

A veces se requieren estrategias simples, pero tienen que ser habituales para poder lograr consistencia durante tu entrenamiento o en instancias que quieres relajarte y conseguir equilibrio mental.

Es algo tan primitivo y unido a cada parte de nuestro ser, y esa es la respiración.

Aquí 3 tipos que te serán de gran utilidad para montones de aspectos del vivir cuando te enfrentas a situaciones intensas o cuando simplemente quieres distender tensiones:

1. Respiraciones largas y tranquilas previas al WOD o la clase. Generalmente quieres comenzar inhalando por la nariz y exhalando por la boca, tratando de vaciarte y llenarte completamente sin apuro.
2. Contar respiros; esto puede ser de gran utilidad para medir tu descanso entre series de un WOD o para volver a tomar ésa barra y no fallar.
3. Respiración post WOD, inmediatamente después del WOD si te permites 2 minutos es suficiente para recostarte y tratar de volver las pulsaciones normales. Aquí lo crucial es que sea completa, llenando abdomen y diafragma completo. Dejar que el suelo soporte tu cuerpo completo, esto quiere decir que en cada exhalación te relajes aún más y más.

Cuando te enfocas en tu respiración, conscientemente, los pensamientos estresantes incluso de los negativos pueden evaporarse. Es por ello que la respiración como ejercicio, también es útil en momentos de calma y claridad mental. Lo importante es que lo incorpores lo más posible a tu cotidiano y verás los efectos que tiene en primera persona.