Todos sabemos lo importante que es el agua, para la naturaleza, para sobrevivir, para cada uno de los seres vivos en el planeta. Cada una de nuestras células requiere agua para poder ejecutar todos los procesos biológicos pero el carecer de ella tiene consecuencias.
El agua en nuestro cuerpo transporta nutrientes, hormonas que permiten que nuestras funciones sean eficientes. Uno de las alternativas que tiene nuestro cuerpo cuando falta agua, es poner más lento nuestro metabolismo y cuando eso ocurre, afecta montones de otros sistemas a su vez como por ejemplo indigestión, dolores de cabeza, calambres y aumento de peso.
Los que hacen deporte necesitan más agua
Mucha gente no toma el agua suficiente, y admito que paso por períodos que también disminuyo la cantidad pero cuando he estado aplicado con la cantidad de agua, noto la diferencia. Después de un entrenamiento intenso se pierde mucho líquido: imagínate todo lo que pierdes los días que hace más calor.
Como lo que comemos también nos deshidrata
Mucho de nuestros hábitos alimenticios como tomar café, cereales procesados, las bebidas o las galletas afectan la hidratación a medida que va pasando el día, piensa toda la pérdida que ocurre si además entrenas durante la tarde después del trabajo.
Se pierden fluidos incluso cuando se duerme, al respirar, al sudar y por supuesto con procesos de digestión. Si no tomas la suficiente agua es probable que incluso al comenzar el día ¡ya estés al debe!
Cómo te afecta la deshidratación crónica
Calambres musculares
Si entrenas activamente, sabes lo importante que es. Para rendir al máximo debes tener equilibrio en tus minerales como el sodio, el magnesio y el potasio, juegan un rol clave en las contracciones musculares.
Articulaciones inflamadas
La articulaciones pueden pierden movilidad si no hay hidratación adecuada. Eso lo puedes sentir en tus rodillas, los dedos, cuando puede que simplemente sea consumir más agua.
Aumento de peso y somnolencia
Para absorber las comidas adecuadamente se requiere de agua. Si no tomas agua tu proceso de digestión se vuelve más lento, lo que puede llevar a cansancio ya que tu cuerpo no recibe lo que necesita a la velocidad que lo necesita. Éste proceso más lento puede hacer que se queme menos energía, lo que a largo plazo puede llevar a problemas para bajar de peso.
Cómo mantenerse hidratado
Toma un vaso de agua con el desayuno sagradamente y uno al terminar tu desayuno. Así, ya habrás ganado una buena porción para empezar el día. Te ayudará a digerir mejor ésa primera dosis de alimentos.
Durante el día come comidas altas en agua como verduras y frutas.
Anda para todos lados con una botella de agua, así además vas midiendo cuánto has tomado.
Originalmente publicado en la página del Desafio de Transformación.
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