Un artículo del New York Times tocó el interesante tema no mucho tiempo atrás.
¿Es todo lo que necesitamos hacer? Claro, si tienes nada de tiempo y te carga entrenar entonces, si.
El fondo del asunto es que la intensidad es lo importante, claro que con técnica y mecánica consistentes. Siempre hay que tener en consideración las potenciales lesiones con un entrenamiento extremadamente intenso y corto: por ejemplo el mandarte unos piques de 50 metros sin haber calentado sería una locura.
A mi personalmente, me encantan estos esfuerzos explosivos máximos. Causan un verdadero disturbio en el cuerpo, pero ése disturbio crea adaptación, y eso es lo que queremos. No es nada nuevo para nosotros, habiendo dicho lo anterior el mandarte una salid en bicicleta de una hora tiene también un gran efecto, por eso queremos un equilibrio entre ambos criterios. No quedarse pegado en solo en los entrenamientos intensos.
La vida también está compuesta de horas de experiencias, placeres, y la tranquilidad de lo que conlleva tener un cerebro saludable, un cuerpo que funciona bien, y una actitud de gratitud.
El artículo del New York Times del 27 de Abril del 2016 comienza así:
“Para mucho de nosotros la pregunta más frecuente es: ¿Cuánto tengo que dedicarle? La respuesta de acuerdo a un nuevo sofisticado estudio en entrenamiento de intervalo, puede ser que muy, muy poco. En éste nuevo experimento, de hecho, 60 segundos de esfuerzo intenso probó tener éxito en mejorar la salud y el estado físico como tres cuartos de hora de ejercicio moderado.
El resultado fue: “Un minuto de entrenamiento arduo era comparable en sus efectos fisiológicos a 45 minutos sudar suavemente.”
Aquí el artículo completo con el método del experimento.
VIERNES
GAMMA & BETA