julio 10, 2019
El entrenamiento nos da la capacidad para movernos, así disfrutamos más de nuestro estado físico, tenemos días saludables y desafiamos lo que podemos hacer.
Ante todo eso, podemos darnos cuenta que no tenemos tanta flexibilidad, y no ponemos malas posiciones tanto fuera como dentro del entrenamiento.
Son defectos que todos experimentamos. Ante eso, el cuerpo nos avisa con molestias y hasta con lesiones.
Como personas activas, nos gusta exigirnos y es normal tener dolencias por el entrenamiento.
Pero también existen dolencias por no movernos, o por lesiones antiguas, o malos hábitos posturales.
Es ahí donde entra la fisioterapia, los ejercicios de movilidad, los masajes.
Estar libre de dolor es fenomenal.
Hay que apuntar a eso. No queremos detenernos. Lo importante es hacerlo con supervisión y un plan para seguir, sin perjudicar nuestro estado «alterado».
La fisioterapia no es solo útil cuando tienes una molestia o lesión. Personalmente, tengo mis sesiones haya o no dolor. Porque la manipulación que hace Guillermo Sánchez suben mi rendimiento.
No tienes porque seguir con la molestia articular, o ése raro dolor muscular.
Considera tratarte con fisioterapia.
Sigue mejorando, es el único camino.
-Pável Sáenz