enero 27, 2018
Mucho de lo que hacemos involucra controlar tu centro, literalmente. Es por eso que desde el comienzo trabajaremos contigo en ello.
Un ejemplo de tu centro en movimiento es flexionar, extender y rotar tu cadera. Es una función corporal que te mantiene erguido, además de permitirte agacharte a recoger algo o hacer un cambio de dirección de manera explosiva.
El saltar, el correr, o el lanzar una pelota, son otros situaciones en donde ésta habilidad necesaria se demuestra claramente.
Si quieres rendir, si quieres estar más saludable, el controlar tu centro en todas sus dinámicas debe estar dentro de tu repertorio.
-Pável Sáenz