Tu cuerpo tiene dos opciones: mantenerse quieto o moverse. Es bastante fácil ver la diferencia entre una persona sedentaria y una que se mueve.
La persona que se mueve entre muchas otras cosas, es más flexible.
La flexibilidad es crecimiento. Siendo flexible puedes alcanzar más cosas. Incluso puedes ser más ágil y fuerte. El moverse con intensidad duele un poco, y tal vez deja adolorido al día siguiente.
Pero al día siguiente, somos más flexibles, no solo físicamente sino también tu mente lo es. Porque el ser flexible te prepara para cualquier situación.
Si te da temor quebrarte, el quedarte quieto no es la respuesta. Si le temes a que tu cuerpo se oxide, la respuesta es mover tu cuerpo.
-Pável Sáenz