Muchos saben qué es lo que tienen que hacer.
Pero el sillón y las distracciones los mantiene dónde están.
Hace un par de décadas se movían más, se comía mejor, se compartía, tenían mejor composición corporal, estaban menos enfermos, había más actividad física, los alimentos eran menos procesados, se caminaba y tantas otras cosas.
Las cosas han cambiado lenta y rápidamente.
Hoy están horas sentados.
Se consumen enormes cantidades de azúcar.
Y aunque muchos lo saben, no saben cómo hacerlo. El problema es de verdad. Revertirlo no es fácil. Por eso en nuestra inducción comenzamos desde 0.
Tomar el control de nuestra vida de una vez por todas, es un privilegio.
-Pável Sáenz