Agradecimiento, sentido de positividad, estas son cosas que uno escucha a menudo. Cuando las cosas andan bien es fácil entrar en ésa actitud. Te sientes bien y ves el bien en todo tu alrededor. La mayoría de las personas se pueden sentir cuando todo marcha sobre ruedas y cuando todo está tranquilo.
Y por otro lado, puede ser una escena completamente distinta con un día lleno de obstáculos, malos ratos y frustraciones. Ahí todo se pone más difícil ¿cierto?
Incluso cuando uno anda enfermo, o molesto por algo, con alguna lesión o simplemente ansiedad, en general no son experiencias entretenidas. Hay veces que la vida no te tira las mejores vivencias, no como para andar sonriente todo el día.
Todos conocemos esos momentos.
Sin embargo, los momentos agradables de alguna manera siempre se las ingenian para estar por ahí rondando. Haciendo que lo malo no sea tan malo, uno puede agradecer la comida de ése día, el abrazo de un ser querido, alguna memoria agradable, o el obsequio de relaciones valiosas.
No es que con estas pequeñas cosas el mundo se transforme en florido, tal vez ni siquiera logre que el malestar se aleje, no es que espante lo negativo, solamente no hace estar atentos, el hecho de estar atentos a estos momentos buenos.
En todo hay algo que uno puede apreciar. El respiro que puedes tomar, el hecho de pensar y sentir, los colores de la naturaleza, el mensaje de apoyo, los caminos que tomas, o las partes de tu cuerpo que funcionan bien o por la salud que gozas.
No todo es solo negativo o positive, es usual que sea ambos, de hecho siempre es ambos. Hay cosas increíbles pasando ahora, como también hay cosas terribles que ocurren en éste momento. Al mismo tiempo. Ambas. Nunca es solo bueno o solo malo. Se trata de desarrollar la habilidad para mantener alerta, tener percepción, atención. Puedes entrenar la tolerancia a sentir dolor e incomodidad y apreciar los obsequios, darte cuenta que puedes darle espacio a ambos en tu mente.
O sea, se puede sentir dolor, rabia e incomodidad como también ver la belleza, el cariño, la comodidad, la fuerza y la inspiración. Igual vas a sentir dolor, sufrimiento, las heridas, y el sentir de malestar. Son sentimientos que no puedes eliminar, solo los puedes conocer, aceptándolos por lo que son, cómo también entender que hay cosas que agradecer.